miércoles, 10 de enero de 2018

5 enseñanzas taoístas para frenar a las personas tóxicas


Todos podemos llegar a ser tóxicos en alguna ocasión. Sin embargo, existen personas particularmente difíciles que intentan manipular, dominar o incluso humillar a los demás. Estas personas nos hacen sentir mal, contagiándonos su negatividad. Dado que no siempre podemos alejarnos de ellas, a veces no nos queda más remedio que levantar un escudo protector para protegernos de su influjo. 

En esos casos, el taoísmo nos brinda valiosas enseñanzas para llenar nuestra mochila de herramientas para la vida. El taoísmo es un sistema filosófico que nos anima a deshacernos de los patrones de pensamiento convencionales para aprender a vivir de manera más equilibrada y serena, consiguiendo nuestras metas con el menor esfuerzo.

Protegerse de las personas difíciles usando la sabiduría de Lao Tzu


1. Fluye sin resistirte

En el taoísmo se recurre a menudo al símil del río para explicar cómo podemos vivir con menos estrés y conflictos. La idea es simple: aprender a fluir como el río, de manera natural y sin oponer resistencia. La idea del enfrentamiento, la lucha y la resistencia son opuestas a esa armonía. 
Una frase de Lao Tzu resume a la perfección ese concepto: “si no le das a tu enemigo nada a qué oponerse, desaparecerá solo”. Esto significa que no vale la pena enzarzarse en discusiones que solo servirán como combustible para la persona que pretende desestabilizarnos. De hecho, en Psicología existe lo que se conoce como "principio de la extinción", según el cual, aquellos comportamientos a los que no les prestemos atención, tendrán la tendencia a desaparecer.

Eso no significa que debemos permitir que nos avasallen, solo nos anima a ser lo suficientemente sabios como para no alimentar la tormenta, dejando que las aguas vuelvan a su nivel de manera natural. A veces ignorar a alguien es la mejor manera para evitar nuevos conflictos.

2. Mantén la serenidad

El universo entero se rinde a la mente que permanece quieta”, dijo Lao Tzu. Es importante ser conscientes de que en muchas ocasiones las personas tóxicas nos dañan porque le damos el poder para ello, dejamos que sus palabras y actitudes hagan resonancia emocional en nuestro interior. 

Estas personas nos afectan porque reaccionamos de manera automática a sus comentarios desagradables, dejando que aprieten nuestros “botones rojos”. En cambio, si aprendemos a mantenernos serenos y respiramos profundamente, dejaremos ir esas primeras reacciones emocionales, vaciándonos de emociones como el enojo, el rencor y el mal humor.

Puede ayudarte imaginar que tu mente es como una casa. Es importante que dejes abiertas las ventanas para que el aire circule. Si cerramos las ventanas, el aire se enrarecerá y no podrá seguir su corriente natural. Los pensamientos y las emociones son iguales, si no nos aferramos a ellos, se irán como mismo llegaron.

3. Responde inteligentemente

Uno de los consejos más sabios de Lao Tzu es: “responde inteligentemente incluso al tratamiento poco inteligente”. Es fundamental que no nos pongamos al nivel de las personas tóxicas que intentan manipularnos o desestabilizarnos emocionalmente. No se responde a los ataques con otro ataque porque la violencia, aunque bien intencionada, siempre rebota sobre uno mismo.

Recuerda que el mejor luchador es aquel que no se enfada, que es capaz de controlar sus emociones y en vez de reaccionar, responde de manera inteligente, evaluando racionalmente la situación y sopesando los pros y contras.

Cuando te limitas a reaccionar, le estás cediendo el control a la otra persona, dejando que dicte tus respuestas. Al contrario, responder con inteligencia significa tomar el control de la situación y decidir qué camino quieres recorrer.

4. Desconecta

Lao Tzu dijo “preocúpate por lo que piensen los demás y siempre serás su prisionero”. Se refería a que en muchas ocasiones nos convertirnos en “prisioneros” de las personas tóxicas porque seguimos rumiando sus palabras y actitudes.

Estas personas suelen ser especialistas en encontrar nuestros puntos sensibles y saben cómo tocarlos para causar daño o desestabilizarnos. Cuando no somos capaces de desconectar de esa situación y le seguimos dando vueltas en nuestra mente, nos entregamos en bandeja de plata.

Por eso, para lidiar con las personas tóxicas es fundamental aprender a desconectar y no darle a sus palabras o actitudes más importancia de la que merecen. 

5. Sé como el bambú

Otro de los elementos naturales en los que se inspiran muchas parábolas taoístas es el bambú. Lao Tzu dijo “lo débil y lo tierno vencen lo duro y lo fuerte”. Se refería a que hay momentos en los que necesitamos la fortaleza del bambú para enfrentar los ataques de quienes nos rodean. El bambú es lo suficientemente flexible como para plegarse ante el viento, una flexibilidad que le permite sufrir menos daños que un árbol de tronco firme, pero a la vez, esa flexibilidad le permite coger fuerza después de que ha sido doblado para volver a su posición original.

Este símil destaca la importancia de desarrollar la fuerza interior y la resiliencia, nuestra capacidad para salir fortalecidos de la adversidad e incluso usar los ataques de los otros a nuestro favor. A veces replegarnos no es malo ni es señal de debilidad, sino que nos permite tomarnos el tiempo que necesitamos para reflexionar y responder con la fuerza que radica en la serenidad.


Psicología/Jennifer Delgado
https://www.rinconpsicologia.com

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