miércoles, 30 de noviembre de 2016

12 FORMAS DE EXPANDIRSE Y CRECER



“La función básica de cada ser es expandirse y contraerse. Los seres expandidos son permeables, los seres contraídos son impermeables”. -Thaddeus Golas, Manual de iluminación para holgazanes

La vida es una experiencia dinámica. Algunas veces puedes tener la impresión de que tu vida es estática y fija, pero a la distancia es posible ver que en realidad estás en un estado de cambio constante. Los cuerpos vienen y van, al igual que las emociones, los estados de ánimo, las percepciones y las personalidades. Algunas veces una situación o cambio te ayuda a expandirte y crecer, y otras puede hacer que te contraigas y ensimismes. 

Aunque la expansión y contracción son una parte natural de la vida, las personas tienden a recurrir a la contracción durante momentos de estrés. La contracción es una suerte de mecanismo de defensa habitual. Al sentir estrés ante el cambio o la agitación es más sencillo ensimismarse. A pesar de la tendencia natural a contraerse, la expansión ofrece mayores posibilidades de crecimiento, transformación, y felicidad. 

Ten en cuenta que un ser expandido por lo general es más incluyente, más envolvente y espacioso, capaz de llenar el mundo con la versión más grande y mejor de sí mismo. Por otra parte, un ser contraído es hermético, limitado, y comprimido en un núcleo sólido, denso e inamovible. Un ser expandido es como una onda, que se disemina en el tiempo y el espacio. Un ser contraído se parece a una partícula, estática y fija en una posición en un momento determinado. 

Piensa en una estrella. Una estrella saludable, como el sol, brilla e irradia luz y calor; envía ondas expansivas de energía en todas direcciones. No hay planeta ni objeto interestelar que se resista al toque del sol, brilla sobre todo. Sin embargo, cuando una estrella está próxima a morir, comienza a quedarse sin combustible y se contrae hasta que hace implosión. Aplastada por su propia gravedad, se convierte en una masa tan increíblemente densa y pesada que literalmente apaga su propia luz. Todos somos como esa estrella, y podemos elegir brillar y expandirnos hacia el mundo, o encogernos y encerrarnos en nuestra propia densidad abrumadora. 

¿Cómo puedes dejar que tu luz brille? ¿Cómo puedes expandirte aún más? Estos doce consejos pueden ayudarte.
 
  1. Pregúntate: “¿Me estoy expandiendo o contrayendo en esta situación?” El sólo hecho de reconocer tu situación te ayudará a hacerte más consciente de hacia qué lado te estás inclinando en un momento determinado. En esa conciencia radica el potencial de cambiar hacia un estado expandido.
     
  2. Rehúsate a quejarte, rezongar o a ventilar reclamos. Estos comportamientos son pesados, indolentes y limitantes. Conducen al juicio y a la condena que sólo te aíslan y hacen que tu conciencia se pliegue en una concha cerrada herméticamente.
     
  3. Sé un millonario de las sonrisas. Esta es una manera sencilla y disfrutable de expandir tu conciencia y de irradiar felicidad al mundo. El acto de sonreír es una expresión física de expansión, ya que irradias una onda contagiosa de dicha hacia el mundo.
     
  4. Respira y muévete. Cuando te quedas quieto por mucho tiempo, tu energía física y mental se estanca. Pero cuando te levantas, te mueves, y respiras profundamente, expandes tus pulmones y llenas tu entorno. Sentarse sin moverse crea una inercia que te hace sentir restringido, así que levántate y muévete.
     
  5. Domina al ego. De todas las capas de la vida, el ego es la más limitada. Lucha por sentirse distinto y superior que los demás y defiende su sentimiento de engreimiento a toda costa. Salirte de tu ego es un movimiento expansivo muy importante. Toma a tu ego de la mano, llévalo a una esquina y dile de buen modo: “Siéntate y cállate; en este momento nos estamos expandiendo”.  Siempre puedes volver por él después, no se irá a ningún lado.
     
  6. Ve lo divino en los demás. Reconoce que todos los seres vivos son una expresión del mismo campo unificado de conciencia y se merecen tu respeto y amor. En la India, por lo general la gente reconoce esta idea a través del saludo en sánscrito Namaste, que significa honro a la divinidad en ti que es la misma divinidad en mí; somos uno. En silencio, repite Namaste cada vez que tu mirada se cruce con la de otra persona y recuerda que a nivel del espíritu, somos uno.
     
  7. Deja ir los apegos y acepta lo desconocido. Los apegos se fundamentan en el miedo y la inseguridad, dos estados emocionales extremadamente contraídos. El desapego, en cambio, acepta la incertidumbre y conduce a la expansión. Adéntrate en lo desconocido, suelta esas ideas preconcebidas, prueba algo nuevo. Todo lo anterior te ayudará a crecer para convertirte en una persona más grande, más extendida y que lo acepta todo.
     
  8. De manera consciente, envía paz y compasión al mundo. En la tradición budista tibetana, existe una práctica de medicación que se conoce como Tonglen en la que uno se visualiza absorbiendo el dolor o el sufrimiento de otra persona y los transforma  en paz, amor, y compasión que envía de regreso al mundo. Tú también puedes imaginar que irradias luz, paz, y compasión a todos aquellos en tu entorno inmediato. Visualiza la paz que brilla en cada centímetro de tu entorno y se expande hacia los más lejanos confines del espacio.
     
  9. Pregúntate: “¿Cómo puedo ayudar?” Esta pregunta encarna el diálogo interno del espíritu. Influye y expande tu conciencia orientándola hacia el servicio y el cuidado de los demás y la aleja de  la limitada y cerrada conciencia del ego. Reconoce que una parte de la razón por la que estás aquí es para ayudar al prójimo.
     
  10. Da gracias por todo. La gratitud es otra emoción expansiva que te permite dar la bienvenida a todo aquello que experimentas y a verlo como una herramienta para el crecimiento o como un punto de partida para algo mejor. Cuando valoras todo lo que viene a ti, abres un poco más un estado de conciencia cerrado.
     
  11. Repite este mantra todos los días: No estoy en mi mente, mi mente está en mí; no estoy en mi cuerpo, mi cuerpo está en mí; no estoy en el mundo, el mundo está en mí. Puedes usar estas palabras para poner los pies sobre la tierra y comprometerte a expandir aún más tu estado de conciencia. Es un recordatorio de quién eres en realidad más allá de la ilusión de una existencia material separada. Repite estas palabras y siente cómo te expandes en todas direcciones hacia el infinito.
     
  12. Acepta y ama tanto como puedas, ama a todos y todo. El sol no niega su luz ni su calor a nada ni a nadie que esté a su alcance. Del mismo modo, muéstrate dispuesto a amar y a aceptar todo aquello que experimentes, incluyéndote a ti. Entre más amoroso y dispuesto a la aceptación estés, más expandido serás. Para bien o para mal, ama todo. Tal vez haya cosas que no puedas imaginarte amando en este momento. ¿Imagina cómo sería si pudieras amar a esa cosa o persona? Con este sencillo ejercicio puedes expandirte más allá de los límites que le has puesto a tu capacidad de amar.
Siempre que te sientas pesado, denso, y contraído, haz  la prueba con estos sencillos pasos para volcarte hacia el exterior. Con suerte, te ayudarán en tu camino hacia un estado de conciencia más expandido.

Adam Brady 
The Chopra Center
https://choprameditacion.com

martes, 29 de noviembre de 2016

Mi paz interior… no es negociable


Considero que una las incesantes búsquedas del ser humano está asociada a la de la paz, que aunque cada persona puede tener un concepto y percepción de ella, en términos generales encierra el estado en el cual nos sentimos serenos, sin perturbaciones externas o internas y más allá de la situación que vivamos podemos encontrar nuestro centro y refugiarnos en él.
Ciertamente hay condiciones que favorecen o atentan contra los estados de paz, con la capacidad que tiene cada quien de mantener la calma, de estar tranquilos, no disimulando, sino realmente inafectado por lo que ocurre. No tiene que ver con indolencia, ignorancia o poca empatía, tiene que ver con un estado de consciencia que permite romper un vínculo de identificación con las situaciones, que en escenarios corrientes nos definen.

Debemos tomar el control de nuestra vida y establecer los parámetros que sean necesarios para sentirnos a gusto, esto en un principio podrá ser vulnerado por personas que no contribuyan a nuestro estado de equilibrio, por momentos de ansiedad a lo que pueda ocurrir, por situaciones estresantes o que nos empujen a preocuparnos de manera constante. Sin embargo, mientras más dominio tengamos de nuestra mente y mayor facilidad desarrollemos para conectarnos con nosotros mismos, será mucho más difícil que los factores externos puedan perturbarnos.
Debemos hacer un análisis interior y ver qué tipo de proyecciones estamos haciendo en nuestra vida, qué tipo de situaciones toman protagonismo, qué tipo de personas son las que nos rodean y buscar siempre mantener la armonía, independientemente de lo que vivamos, que todo tenga un espacio, un orden y una posición en nuestra escala de prioridades.

Tengamos la suficiente autonomía como para manejar las cosas que nos afectan, no le demos mayor poder a nada de los que nos ocurra y ante cualquier conflicto externo, refugiémonos en nuestro interior, allí está todo lo que necesitamos, todo lo que buscamos y eso que llamamos paz, felicidad, que inclusive se la podemos endosar a alguien más está justo dentro de cada quien.
Nuestro mundo exterior debe ser un reflejo de nuestro mundo interior, si vivimos en un caos físico, alguna relación está teniendo con cómo nos sentimos, así que un buen avance consiste en darle orden a nuestros espacios, a los sitios en los cuales nos desenvolvemos, como es adentro es afuera. Nuestras actividades también deben estar planificadas, esto nos evitará el estrés propio de la desorganización e improvisación y tendremos más espacios físicos y mentales para dedicarnos a lo importante.
►No negocies tu paz con nadie, cualquier cosa cuyo costo sea tu paz, es extremadamente costosa y de seguro no valdrá la pena.

SaraTibet 
http://rincondeltibet.com/

lunes, 28 de noviembre de 2016

OCHO ACTIVIDADES PARA REINICIAR TU MENTE (QUE NO INCLUYEN MEDITAR)


¿Anhelas cosechar los beneficios de una práctica de meditación pero te intimida el acto de sentarte en quietud? La meditación es un proceso simple que no requiere esfuerzo para algunos, pero para otros puede representar una tarea abrumadora.

La buena noticia es que hay muchas maneras de cultivar un estado de atención plena y tranquila que no incluyen la meditación en quietud. Intenta alguna de estas actividades alternativas para poner en práctica tu atención en el momento presente, y disfruta del enfoque, la claridad y la paz que le siguen.

Sal a dar un paseo
Tanto la naturaleza como el ejercicio son recetas para mejorar la salud y el bienestar. Henry David Thoreau lo estableció muy claramente: “Caminé por el bosque y regresé siendo más alto que los árboles”. Esto se debe a que estar en la naturaleza se siente bien. Alimenta tu cuerpo, mente y espíritu.

Encuentra un sendero o camino cerca de ti. Intenta encontrar en AllTrails una nueva ruta que explorar. Mientras caminas, presta atención a cómo respiras al moverte. Date cuenta de tus sensaciones corporales, observa cómo aumenta tu frecuencia cardiaca cuando subes un monte, y cómo participan tus pantorrillas mientras desciendes.

Fíjate en todos los detalles a tu alrededor: los colores, las plantas y los árboles, el ritmo y la cadencia de tus movimientos, y tus pies que caen sobre el piso en un ciclo. Absórbelo todo sin distraerte.

Haz jardinería
En lugar de arreglar el jardín mientras escuchas música, trata de cultivar un estado de atención presente y silenciosa. Si puedes mantener tu mente enfocada en prestar atención a lo que estás haciendo (la sensación de tus manos en la tierra, la briza sobre tu rostro, el aroma de la albahaca que está creciendo y tu respiración al moverte), puedes convertir tu sesión de jardinería en una práctica de conciencia presente.

Pinta entre líneas
Hay una nueva moda en el mundo de la conciencia llamada colorear para adultos. Los libros para colorear dirigidos a adultos dicen brindar horas de relajación, alivio de la tensión, expresión creativa y un estado de conciencia presente. Además, parece ser una forma divertida de jugar de nuevo como un niño.

Baila
Pon buena música (de preferencia con mucho ritmo pero sin letra), cierra los ojos y permite que tu cuerpo se mueva libremente. Intenta hacerlo en un lugar amplio como el patio, la sala o el sótano, y baila como si nadie te estuviera mirando porque, bueno, nadie lo hace, pero también porque se siente bien.

Haz ejercicio con atención plena
Hay muchas formas de mover tu cuerpo de manera atenta, solo se necesita algo de enfoque y conciencia para combinar la atención plena y el ejercicio físico. Prueba con correr, saltar la cuerda, practicar tai chi o cualquier otro ejercicio aeróbico mientras sigues estos consejos para integrar la atención plena a tu programa de ejercicios.

Practica yoga
El yoga, también una forma de estirar tu cuerpo y hacer ejercicio, es la manera en que mucha gente encuentra la meditación. En la práctica física del yoga, es más fácil enfocarse primero en el cuerpo y luego usar ese enfoque para domar a la mente del mono.
Encuentra una clase de yoga cerca de ti, pon un video de yoga en línea, o haz una secuencia de yoga para fortalecer tu columna o posturas para despertar por la mañana. Permite a tu cuerpo y respiración conducir tu mente conforme vas de una postura a la siguiente.

Toca un instrumento
Tocar música es una forma increíble de expresión creativa. No tienes que ser talentoso para disfrutar de ella. De hecho, si no te tomas tan en serio un instrumento, puede servir como un gran ejercicio de atención plena porque no tienes un objetivo más allá de solo tocar.
Si ya tocas un instrumento, pasa algún tiempo con él y deja todo lo demás afuera. Convierte esta en una sesión de atención plena, en lugar de perfeccionar una canción o escribir algo nuevo para que los demás lo disfruten.

Si aún no tocas ningún instrumento, escoge uno de los que siguen, que requieren muy poco o nulo conocimiento para comenzar:
•    Tambor
•    Gong
•    Cuencos tibetanos
•    Campanas chinas
•    Calimba
•    Maracas
•    Tu propia voz
Recuerda que el propósito no es ganarte al público, sino enfocar tu atención en el momento presente mientras creas ritmo, melodía y sonido.

Disfruta de una puesta de sol
No hay mayor sensación de presencia que observar el sol esconderse detrás de una nube o más allá del horizonte. Además de su belleza natural, la puesta de sol también es un luminoso recordatorio de que todos los días nos ofrecen un nuevo final y un nuevo comienzo.
Piérdete en los colores vibrantes y el espíritu de la puesta de sol, y toma el consejo de la Madre Naturaleza de que el resto de tu lista de cosas que hacer puede esperar hasta mañana.

Melissa Eisler
The Chopra Center
https://choprameditacion.com

domingo, 27 de noviembre de 2016

APRENDER DE LAS EXPERIENCIAS EN EL DESARROLLO PERSONAL



En mi opinión, y esta es una opinión que me ha costado mucho tiempo consolidar debido a mi mente que es muy racional, todas las cosas suceden por algún motivo y todas las cosas –todas- tienen una lección que aportarnos.

Ya sé que para quien está muy convencido de ello, y desde siempre, esta afirmación no tiene importancia. “Ya lo sabía”, dirán unos. “Por supuesto”, dirán otros.

Claro. Podemos aprender de un libro, del anuncio de un refresco, de una mirada y de una emoción, pero… ¿Qué hacemos con ese aprendizaje?

Lo primero: se requiere intención, atención, perspicacia, y voluntad. Y si no se hace de este modo, es inútil. La vida pasará ante nuestros ojos y las cosas ocurrirán ante nosotros con la misma impunidad e invisibilidad con que lo hacen en la mayoría de las ocasiones.

Por experiencia propia puedo afirmar que el Camino del Desarrollo Personal no tiene fin. Y esta afirmación, lejos de invitar a la decepción o a la rendición, ha de convertirse en un aliciente y una alegría, porque eso significa que siempre podemos estar aprendiendo y desarrollándonos. 

►Nuestras posibilidades de mejoramiento no tienen límites. Aleluya.

Si hubiera un límite estaríamos acotados, confinados entre un principio y un fin, y eso no es bueno porque quiere decir que seríamos limitados, que solamente podríamos desarrollarnos hasta cierto punto y nada más.

Pero nuestras posibilidades de aprendizaje no encuentran límite, a cada instante podemos seguir creciendo. Cada vez podemos ser mejores. Cada día podemos dar una serie de pasos que nos acerquen más a nosotros mismos, que desarrollen nuestras cualidades, que domestiquen nuestros defectos.

Nuestra grandeza no tiene fronteras. Y esto es maravilloso.

Esto invita a vivir cada uno de los instantes y cada una de las experiencias o circunstancias -como escribí anteriormente-, con intención, con atención, con perspicacia y con voluntad.

Cuando nos sucede algo que nos aporta un resultado que sea o que aparente ser un error, o que está mal –si es que el “error” y el “mal” existieran-, no es momento de enfadarse y enzarzarse en una retahíla de auto-reproches y lamentos -si acaso y como máximo, un minuto y nada más-, sino que es momento de serenarse, poner la cordura a trabajar, desapegarse de lo que haya sucedido, no perder el tiempo en buscar culpables, y centrarse en extraer esa lección. Cada uno a su modo.

En estos casos está bien preguntarse POR QUÉ y PARA QUÉ. Si somos capaces de dar respuestas vamos bien. Significa que estamos aprendiendo.

Las respuestas verdaderas que vayamos encontrando las tenemos que ir incorporando y las tenemos que tener presentes cuando vuelva a suceder una situación igual o similar. Y no tienen que ser, precisamente, respuestas grandilocuentes construidas con palabras pomposas, sino que una emoción o un sentimiento indescriptibles pueden ser la confirmación de que en nuestro interior ha sido aceptada como correcta.

Si lo único que hacemos ante el descubrimiento de un “error” o de algo que está “mal” es quedarnos en el lamento, en la queja, en el hundimiento, magnificándolo y haciendo de ello una tragedia de la que es imposible recuperarse, y además eso nos sirve para confirmar esa teoría que nos ronda de que no valemos, somos torpes, no aprendemos, todo lo hacemos mal… pues en ese caso estamos desaprovechando una lección que nos sería conveniente aprender.

Y el destino, o Dios, o el Maestro Interior, o quien sea, que es más listo que nosotros y sabe que esa experiencia y su correspondiente aprendizaje son necesarios para nosotros, hará que se nos repita una y otra vez hasta que aprendamos la lección. Puedo asegurar que es así como funciona.

Así que es mejor colaborar con nosotros mismos. Ya que tenemos que aprender, mientras antes mejor. Y que no sea necesario repetir lo que no nos gusta.

Casi me atrevo a decir que deberíamos alegrarnos cada vez que nos encontráramos con una situación dura, porque así aprenderemos.

Te diré, eso sí, que existe la opción de aprender por las buenas y sin sufrimiento: viviendo con intención, con atención, con perspicacia y con voluntad.

Pero, como siempre, tú decides.

Te dejo con tus reflexiones…

sábado, 26 de noviembre de 2016

Aprender a olvidar




En mi opinión, hay muchas cosas que por nuestro propio bien -por nuestra tranquilidad personal y emocional-  sería muy conveniente olvidar deshaciéndonos de ellas urgentemente una vez extraída la lección implícita que todas las cosas que nos suceden traen para nosotros.

Olvidarlas, borrar hasta la última huella de su paso por nuestra vida, deshacernos de su influencia, liberarla y liberarnos. 

Ya habrás escuchado esta frase: “NOS RESULTARÍA MUCHO MÁS FÁCIL OLVIDAR LAS COSAS DESAGRADABLES SI NO INSISTIÉRAMOS TANTO EN RECORDARLAS”. 

En muchas ocasiones es como si nos repitiéramos machaconamente “Que no se me olvide que lo tengo que olvidar”. Un contrasentido. Pero así de torpes somos en demasiadas ocasiones, unos absurdos teóricos que saben la regla que tienen que aplicar pero no la aplican. Una gran torpeza por nuestra parte.

He escuchado a algunas personas decir que persisten en no querer olvidar una cosa porque quieren tenerla presente para no volver a repetirla. Esto estaría muy bien si se quedasen sólo con la foto del hecho histórico, solamente con lo que pasó, pero en cambio –en mal cambio- mantienen el hecho y además todo lo negativo que aportó ese hecho. No se quitan la espina para recordar cuánto duele una espina clavada. Absurdo también.

Deberíamos confiar en que somos lo suficientemente inteligentes como para darnos cuenta de que algo que nos hizo mal –o algo que hicimos mal-, no necesita seguir martirizándonos, sino que con saberlo y haberlo aprehendido dentro ya es suficiente.

Recrearnos masoquistamente en el mal no aporta nada que sea bueno o beneficioso y en cambio –también en mal cambio- nos ata a una sensación dolorosa de ser víctimas o culpables, cuando no somos ni una cosa ni otra sino simples actores de un papel en el mundo.

Olvidar es sano y libera, porque nos exime del peso del asunto.

Olvidar no es de cobardes, sino de sensatos.

Mantenerse en el dolor –sea el que sea- es una autoagresión y una injusticia.

Aprender a olvidar es aprender a liberarse, es aceptar que uno es humano –y eso le da derecho a equivocarse-, y que trata con otros humanos -que también tienen derecho a equivocarse- ,y que las cosas no siempre suceden como uno quisiera y que los otros no siempre se comportan como sería deseable, y liberarse es comprender que la vida está compuesta por momentos buenos –que conviene multiplicar y disfrutarlos todo cuanto se pueda- y momentos menos agradables -que hay que pasar y dejar que vayan al olvido-.

¿Cómo se hace para olvidar?

DESAPEGÁNDOSE DEL ASUNTO.

DANDO PERMISO PARA QUE SE VAYA, DICIÉNDOLE QUE YA SE APRENDIÓ LO QUE HABÍA QUE APRENDER.

ANALIZÁNDOLO OBJETIVAMENTE.

DESDRAMATIZANDO LOS SUCESOS.

COMPRENDIENDO Y ACEPTANDO.

NO INSISTIENDO EN EL RECUERDO.

RECONOCIENDO QUE ERA SIMPLEMENTE UNA EXPERIENCIA.

NO IMPLICÁNDOSE MÁS DE LO NECESARIO.

CAMBIANDO EL PENSAMIENTO POR OTRO CUANDO SE PRESENTE.

Que cada uno utilice el método  o los métodos que considere adecuado o adecuados a su caso. Y que añada los que les sean útiles. Cada uno se conoce –o se debería conocer- y sabe qué es lo que mejor le puede funcionar.

Por cierto, hemos hablado de olvidar lo malo, pero lo bueno, si no causa dolor su ausencia, está bien mantenerlo sin olvidarlo.

Te dejo con tus reflexiones…

Francisco De Sales
buscandome.es

viernes, 25 de noviembre de 2016

DIME QUE TE DUELE Y TE DIRÉ QUE NECESITAS PERDONAR


Para vivir plenamente, debemos aprender a escuchar lo que dice nuestro cuerpo. La primera vez que me percaté de ello fue al leer el espectacular libro de Louise L. Hay “Sana tu vida”, luego, fui descubriendo que en diferentes filosofías y tendencias sobre el pensamiento y crecimientos personal y espiritual -como la metafísica, la programación neurolingüística, terapia gestalt, theta healing, ressonance patter, reiki , bioenergía y hasta en el yoga- se explica que, aún cuando en algunos casos las enfermedades se deben a un gen, la mayoría de las personas sufren y padecen males porque, acumulan resentimientos, odio, cólera, furia, viven aferrados al pasado y a las ideas del pasado, cargan cólera, odio, tristeza, viven para complacer a los demás o según los patrones establecidos como correctos, no se aceptan a sí mismos y carecen de amor propio de manera incondicional, cargan sentimientos de culpa, frustraciones, resentimientos y demás emociones que surgen a través de los pensamientos que no controlan y que llega un momento en el que el cuerpo dice, pues esto tiene que salir por algún lado y es a través de cantidad de síntomas o enfermedades, que no es más que el cuerpo hablando, porque aunque un médico nos revise y nos medique hay padecimientos que se prolongan y en buena parte puede deberse a que hay que ir a la raíz de lo que está provocando el mal para poder erradicarlo.

Todos creamos nuestras experiencias a través de los pensamientos que decidimos hacer nuestros y a través de estos surgen los sentimientos que nos llevan a las acciones y de ahí a los resultados. Solo que muchas veces, al negarnos a que esto es así de simple como te lo digo, negamos nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. De hecho nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental; si en nuestra mente hay paz, armonía y equilibrio, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas, pacíficas y equilibradas. Y si tenemos pensamientos negativos ya sabemos qué es lo que pasa.

Nuestro cuerpo es sabio y habla, por eso hay que aprender a escuchar qué es lo que nos quiere decir, para, desde ahí, ir a la situación que nos genera malestar sanarla y vivir sin hacernos tanto daño. Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces la cosa estalla en situaciones nada agradables. Afortunadamente, cantidad de tendencias y hasta estudios médicos han confirmado que podemos prevenir o bien, sanar, si identificación la situación que ocurrió en el paso o los sentimientos que cargamos y que no nos permiten avanzar.

De acuerdo a la parte del cuerpo donde se presenta el signo, habrá una explicación emocional para el mismo. Quienes han estudiado el tema por años, afirman, ya que estoy convencido de que te vas a identificar con alguna de las causas:
Por ejemplo muchas veces una gripa representa lágrimas no lloradas o reprimidas y éstas buscan salir por donde sea; mientras que si te duele la garganta, es porque tienes cosas pendientes de decir, no eres capaz de comunicar tus aflicciones. El cuello representa tu flexibilidad como persona; el dolor en los tobillos, el avance o la resistencia que tienes ante la vida. Quienes usan lentes o tienen problemas para escuchar es porque cosas que ven o escuchan que no les son agradables. Los problemas estomacales hablan de la convivencia y además la habilidad para digerir las situaciones. Otra parte del cuerpo que recibe muchas de nuestras emociones es la espalda. Según los expertos, las molestias en la espalda baja usualmente reflejan preocupaciones económicas o sensación de falta de apoyo, la espalda alta cuando presenta molestias nos dice que estamos cargando cosas que no nos corresponden.

Más ejemplos: se dice que si tienes problemas con tus muslos es relacionado con lo que los demás esperan de ti o lo que crees que esperan los otros de ti; si la situación es con las pantorrillas, está vinculado a lo que yo espero de mí mismo. En el caso de las rodillas, tiene que ver con cómo articulo las expectativas externas y las internas, se dice también que es cuando tu orgullo no se doblega. Si se trata de los tobillos, la situación es cómo vinculo mis expectativas con la realidad; mientras que más abajo, relacionado con los pies, habla del apoyo, soporte y equilibrio. Si te duele la frente, es relacionado con la manera en la que enfrentas el mundo. Los problemas del corazón son relacionados con problemas emocionales básicos, de afectos primarios. Y, depende de la manera en la que asimiles el mundo, sufrirás de problemas con los dientes y encías. El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan, las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas, la presión arterial, sube cuando el miedo aprisiona.

Entre otros, se dice también que si acumulas un volumen excesivo en las caderas, quizá estés cargando con sentimientos de culpa o deseos de vergüenza o con un miedo residual a agresiones sexuales que convertiste en peso para protegerte.

Ahora bien, también influye el lado del que sientes los padecimientos:
El lado izquierdo es el lado receptivo, maternal y femenino del ser. El derecho es el lado masculino, con empuje, orientado hacia el exterior, hacia el mundo. La tendencia podría indicar un rechazo dentro de ti de los aspectos masculinos o femeninos, y una necesidad de auto-perdonar, sanar, conciliar o de identificar la persona que activa esto en ti.
De acuerdo al abordaje en Bioenergética, también se explican los síntomas que se manifiestan en los seres humanos de acuerdo al Primer principio es el de la lateralidad. En el lado izquierdo del cuerpo se reflejan las relaciones familiares significativas: padre, madre, hermanos, hijos. En el caso del lado derecho, se muestran las sociales: vecinos, pareja, amigos, trabajo. Esto quiere decir, que dependiendo del lado donde se presenta el síntoma, hay que revisar una vinculación familiar o una social.

Existe un modelo de relación entre las emociones y los síntomas físicos desarrollado por el hipnoterapeuta John Kappas que nos puede dar también de lo que puede estar sucediendo en el plano emocional cuando desarrollamos ciertos síntomas en áreas específicas del cuerpo.
Por ejemplo, el especialista menciona el síndrome del llanto, que involucra el plexo solar hacia arriba, el pecho, la cabeza y la nuca y está relacionado con la incapacidad de tomar una decisión con respecto al acto de otra persona o por un condicionamiento anterior que dificulta la toma de decisiones. Su característica más común es el dolor de cabeza. A causa de la frustración generada por la indecisión, el cerebro ordena al cuero cabelludo tensarse lo que produce dolor. A veces la tensión es tan severa que comprime las venas y produce migraña. Otro de los síntomas muy reconocibles de este síndrome son: la cristalización de los ojos, la relajación de los conductos lacrimales que gotean continuamente en los ojos, la congestión de los senos nasales, la contracción de los músculos de la garganta, la presión gástrica sobre el pecho, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes.

Cada una de estas reacciones físicas puede estar asociada con una causa emocional o mental. Así, según esta teoría, la presión en la cabeza representa la incapacidad de tomar decisiones; los ojos lacrimosos y la congestión de los senos nasales simbolizan negarse a ver la situación que causa la indecisión; la contracción de la garganta, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes es un resultado de negarse a hablar del tema de indecisión.
La indecisión puede convertirse en frustración y ésta en melancolía, depresión y finalmente inercia. La indecisión crónica se puede clasificar como problema mayor en nuestra sociedad actual de movimientos rápidos, en particular en personas de edad comprendida entre los quince y los treinta y cinco años.

Cuando las áreas afectadas son los hombros, la parte superior de la espalda y de la columna, se ubican dentro del síndrome de la responsabilidad. Esto ocurre cuando los motivos psicológicos son excesiva responsabilidad, temor al peso de la responsabilidad o negligencia, no aceptación o no asunción de responsabilidad.
Cuando las áreas afectadas son las ingles, el estómago y la parte baja de la espalda, esto es debido al síndrome de culpa y frustración sexual, que se presenta por la culpabilidad sexual relacionada con la religión, sentimientos de culpas por infidelidad y promiscuidad, sentimientos de incapacidad sexual, temor a agresión sexual y demás. Los síntomas pueden ser calambres gástricos, estreñimiento, acidez, dolores menstruales excesivos, menstruación demasiado abundante o ausente, infecciones vaginales o cistitis, presión o dolor en la próstata o los testículos y problemas de riñón.
Y por último, el especialista señala el síndrome de lucha o alcance, en el cual, las áreas afectadas son los brazos, las manos y los dedos. Las causas psicológicas son la necesidad de expresar, con la correspondiente negación o supresión de esa necesidad, la incapacidad de alcanzar lo que uno desea por falta de autoestima y un importante sentimiento de profundo rechazo por querer alcanzar metas inalcanzables. Los síntomas son verrugas o pequeñas ampollas.

El segundo principio es el de verticalidad, según el cual en cada zona del cuerpo se reflejan diferentes aspectos. En la cabeza, se mira lo abstracto, las ideas, lo fantástico. En esta parte del cuerpo tengo mi identidad, mi ego, mi imagen. Los síntomas entre cuello y cintura, pueden estar vinculados a la vitalidad y a los afectos. “Allí tengo los órganos que necesito para estar vivo, como el corazón y los pulmones”. Entre la cintura al vientre (parte baja del tracto digestivo), se manifiestan los temas que tienen que ver con los desechos, eso que no sirve o no es nutritivo, eso que debe permanecer poco tiempo en el cuerpo.

Los temas de identidad sexual, pasión, capacidad de trascender, miedos y profundos sentimientos se manifiestan en la zona de los genitales. Las piernas hablan del soporte, el contacto con la realidad y con lo concreto. Mientras que los brazos son los que le permiten a las personas proyectarse al futuro, sin perturbar si equilibrio. Con ellos, se puede colocar distancia o acortarla.
De acuerdo al especialista consultado, para realizar el trabajo desde el abordaje de la Bioenergética, es necesario construir la historia de vida con el paciente y revisar desde allí y desde la observación, cuáles son los bloqueos energéticos que tiene la persona, para poder trabajarlos y desbloquearlos con ejercicios terapéuticos.

Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces… Tus dolores callados, ¿cómo hablan en tu cuerpo?

Por  -Christopher Barquero- vía Consejos del Conejo

SATISFACER NUESTRAS NECESIDADES BIOLÓGICAS



Puede parecer un tema poco importante, pero resulta que dichas necesidades, cuando no son satisfechas, son las principales causantes de las enfermedades.
Ya en varias oportunidades, hemos hablado de que el ser humano es como un “animal”, que reacciona inconscientemente ante los hechos de la vida, que actuamos por “instinto animal”, por “instinto biológico”.
El ser humano pasa de ese instinto biológico a un estado psicológico, mental, de pensamientos, a diferencia de los animales, que se quedan en el instinto.
Y el hecho de que pasemos de un escalón a otro, definitivamente nos “afecta”, porque acrecentamos el conflicto con pensamientos derrotistas, victimistas, fatalistas, egocentristas, y todos los “istas” que se les ocurran.
No me imagino a una leona que ha perdido a su pareja león, repitiéndose por meses “¿Por qué me ha pasado ésto a mí?”, “¿ahora quién va a mantenerme?”, “¿cómo voy a salir adelante?”, definitivamente no.
El ser humano, por su evolución, por su entorno, por sus creencias, por sus ideologías, por su cultura, ha adquirido sin percatarse, una serie de necesidades extras y las ha convertido en básicas. Y cuando esas necesidades extras, no se cumplen, comienzan los problemas.
Christian Fléche, nos expone en su libro “Mi Cuerpo para Curarme”, una lista de necesidades biológicas del ser humano, por orden de importancia y cómo dicha necesidad, en caso de no ser satisfecha, afecta órganos y tejidos específicos de nuestro cuerpo.
Veamos.
0. NECESIDAD DE SER EL PROYECTO DE ALGUIEN DIFERENTE A MÍ.
Esto se refiere, a que la gran mayoría de los seres humanos, necesitamos pertenecer, sentir que alguien nos ama, que contamos con el apoyo de alguien y que necesitamos a alguien que nos “levante”, que nos dé un “motivo para vivir”.
1. NECESIDAD DE AIRE PARA RESPIRAR.
Esto se refiere a que para sobrevivir, necesitamos respirar oxígeno, aire y en caso de sentirnos ahogados, asfixiados, real o simbólicamente, afectaremos inconscientemente a nuestro sistema respiratorio.
2. NECESIDAD DE SEGURIDAD.
Esto se refiere a que para vivir tranquilos y en paz, necesitamos sentirnos seguros, protegidos. Necesitamos defendernos y que nos defiendan del agresor, del depredador (pensando como animales) y en caso de no sentirnos protegidos, afectaremos inconscientemente a todos los órganos derivados del mesodermo antiguo, como los senos, los testículos, los ovarios, la próstata.
3. NECESIDAD DE COMODIDAD.
Esto se refiere a que para vivir mejor, necesitamos estar a gusto con el clima, con los rayos solares, y con los tiempos de sueño y descanso. Ni mucho calor ni mucho frío ni mucho desgaste físico. En caso de que esas necesidades tampoco se cumplan del todo, afectaremos inconscientemente también los órganos y tejidos derivados también del mesodermo antiguo, como el pericardio, los párpados, las meninges.
4. NECESIDAD DE CRECER, DE EXPLORAR.
Esto se refiere a nuestras ganas de avanzar en la vida, de caminar nuestro camino, de crecer dirigiéndonos hacia nuestras metas, triunfos y logros.
Si esto no se cumple, afectaremos inconscientemente a los órganos y tejidos procedentes del ectodermo, como nuestras piernas, pies, músculos, nuestros sentidos o nuestros nervios.
5. NECESIDAD DE SENTIRNOS VALIOSOS.
Esto se refiere a nuestra necesidad de ser reconocidos por los demás, valorados, queridos, respetados, escuchados, tomados en cuenta. Cuando ésto no se cumple, inconscientemente, afectamos a los órganos y tejidos derivados del mesodermo nuevo, como nuestros huesos (todos) y nuestros tejidos conjuntivos.
6. NECESIDAD DE PERTENECER.
Como seres humanos, queremos una familia, una pareja, un grupo de amigos y ser miembros del club, queremos que los demás nos inviten, nos pidan ser miembros, nos hagan parte de su vida.
Cuando ésta necesidad no se cumple, afectaremos inconscientemente a otros tejidos u órganos, igualmente derivados del mesodermo nuevo, como las glándulas suprarrenales o los parénquimas renales.
7. NECESIDAD DE AUTOESTIMA.
Esto se refiere básicamente al amor que sentimos por nosotros mismos, a la belleza que reconocemos en nosotros mismos, a la forma en que reconocemos nuestras capacidades, etc.
Cuando esto no se cumple, afectaremos inconscientemente al tálamo cerebral, nuestros nervios, nuestro comportamiento. nuestras emociones, nuestras alegrías y tristezas.
8. NECESIDAD DE SER RECONOCIDO.
Esto se refiere a ser reconocidos y admirados por nuestros padres, por nuestro jefe, por nuestros clientes, por nuestros pacientes, por el vecino, etc. Porque ese reconocimiento me hace sentir único, independiente, seguro.
Si esto no se cumple, afectaré inconscientemente órganos y tejidos derivados del ectodermo, como el colon, el recto, el estómago, etc.
9. NECESIDAD DE TENER UN TERRITORIO.
Esto se refiere a tener un territorio delimitado que brinde seguridad, una casa, una pareja, hijos, un trabajo, un territorio sexual seguro. Elementos que sintamos “nuestros”. Que nos haga sentir “dueños” de algo.
Si esto no se cumple, afectaremos inconscientemente órganos y tejidos del ectodermo como las venas, las arterias coronarias, la vejiga, el útero, los bronquios, laringe, etc.
10. NECESIDAD DE CONCIENCIA DEL PASADO.
Esto se refiere a saber de dónde venimos, a reconocer a nuestros ancestros sus dramas y sus logros, que nos hagan sentir orgullosos, felices o satisfechos.
Necesitamos estar en paz con nuestro pasado.
11. NECESIDAD DE SER ESCUCHADO.
Esto se refiere a lograr que los demás nos acepten como somos, acepten y escuchen nuestras palabras e ideas, que los demás nos acompañen en nuestras emociones.
Cuando esto no ocurre, inconscientemente afectaremos al estómago.
12. NECESIDAD DE OLVIDAR LO IDEAL.
Esto se refiere a la aceptación por lo que nos toca vivir en la vida. A la aceptación que debemos tener mostrar al no tener el padre ideal, la madre ideal, el jefe ideal, la pareja ideal. Si yo no estoy consciente de que debo aceptar puedo afectar inconscientemente a mis vías biliares, y otros tejidos y órganos más.
13. NECESIDAD DE DIRECCIÓN.
Esto se refiere a nuestra necesidad por sentirnos guiados, ya sea por una fe, por una filosofía de vida, por un Dios. Es nuestro lado espiritual, que si se ve afectado, nos provocará daño inconsciente en nuestro sistema urinario.
14. NECESIDAD DE CREACIÓN.
Esto se refiere a la necesidad que tenemos los seres humanos de perpetuar nuestra existencia, de sentirnos realizados, exitosos, de dejar huella, de adaptarnos.
Si esto no se cumple, afectaremos inconscientemente nuestro aparato respiratorio y nuestra sexualidad.
15. NECESIDAD DE VIVIR EL MOMENTO PRESENTE.
Disfrutar la vida, el momento, el instante, gozar de estar vivos por el simple deleite de hacerlo.
Aquí no hay conflicto.
16. NECESIDAD DE YA NO TENER NECESIDAD.
El ideal, el donde queda fuera la biología.
Cuando este conjunto de necesidades está satisfecho, no hay preguntas ni angustias en el sentido de la propia vida o propia misión.
Si las necesidades fundamentales no están satisfechas, las demás tampoco lo estarán.
Si yo no puedo comer algo antes de ir al cine, no disfrutaré la película. Eso sería una necesidad no satisfecha desde el punto de vista humano y hasta cierto punto superficial.
Desde el punto de vista biológico, si yo no tengo alimento, si tengo hambre y no hay nada para comer, lo primero que se dispara en el cerebro, es la orden: “hay peligro de morir de hambre”o no hay alimento, y casi automáticamente, dañaré mi hígado.
Por lo tanto, lo primero que debemos hacer, es tomar en cuenta que hay necesidades superficiales y necesidades vitales.
Puedo necesitar pintarme las uñas antes de ir a la fiesta y puedo necesitar aire para respirar. Siendo lo segundo, algo de vida o muerte. La segunda necesidad por tanto, es biológica, vital.
Si mi cerebro, en alguna vivencia de mi día a día, llega a “sentir” que una necesidad vital no fue satisfecha o pone en peligro nuestra supervivencia, inmediatamente activará un programa biológico (una enfermedad).
Es por ello, que independientemente de estar enfermos, pensar en tomar mi pastilla de las 12 o en la consulta médica de mañana, debo analizar las necesidades biológicas que no fueron satisfechas en mi vida, porque en ellas está la clave para sanar. En identificarlas, revisarlas, entenderlas, solucionarlas para seguir adelante.
Akasha Sanación Integral.

jueves, 24 de noviembre de 2016

EL GOCE INMENSO DE REIR


“¿Reír? ¿Acaso nos preocupamos alguna vez por reír? Quiero decir reír de veras, más allá de la broma, de la burla, de ridículo. Reír, goce inmenso y delicioso, todo goce…

Yo le decía a mi hermana, o ella me decía, ven, ¿jugamos a reír? Nos acostábamos una junto a la otra en la cama y empezábamos. Para hacer como que hacíamos, por supuesto. 
Risas forzadas. Risas ridículas. Risas tan ridículas que nos hacían reír. Entonces venía, sí, la verdadera risa, la risa entera a arrastrarnos en su rompiente inmensa. Risas estalladas, proseguidas, atropelladas, desencadenadas, risas magníficas, suntuosas y locas…y reíamos al infinito de la risa de nuestras risas… Oh risa, risa del goce, goce de la risa; reír es vivir tan profundamente”.

Este texto según el autor es un manifiesto místico de la alegría..
“El libro de la risa y el olvido” de Milan Kundera
Trate de reír
Su sentido del humor puede ser un amigo inesperado en una época de crisis.
La risa puede ser uno de los mejores remedios. Físicamente la risa produce tantos beneficios como el ejercicio. La risa se acompaña por un aumento del ritmo respiratorio, del ritmo cardíaco y de la temperatura de la piel en las partes periféricas del cuerpo.
La risa aumenta también la actividad, el tono y el metabolismo de los músculos del cuerpo. El psiquiatra Williams Fry, de la Universidad de Standford, nota que la presión sanguínea se eleva inicialmente durante la risa, y luego cae por debajo del nivel normal durante uno o dos segundos. Los estudios indican que el nivel de endorfinas que libera el cerebro aumenta durante la risa y esta puede ser la causa del bienestar físico que siente la gente cuando ríe. También se ha encontrado que al reír hay un proceso de relajación general de los músculos del cuerpo que no están directamente involucrados en el proceso de la risa, y eso conduce a la supresión de la tensión.
La capacidad para reír en algún momento de su malestar puede ser el signo de que usted está empezando a tener nuevas perspectivas, nuevas percepciones, que lo guiarán por el camino hacia la curación.

Además del hecho de que la risa es buena para el organismo.

Inteligenciaemocional.org

miércoles, 23 de noviembre de 2016

El ruido en nuestra cabeza


Mantenemos un diálogo casi perpetuo con nosotros mismos en forma de voz, o voces, en nuestras cabezas. Poca gente lo admite porque poca gente es siquiera consciente de este incesante parloteo y, por tanto, rara vez son conscientes de sus consecuencias.
Cada día nos decimos miles de frases en nuestras cabezas, y lo peor de todo es que no son generalmente palabras amables. Son pensamientos muy poco útiles y repetitivos. El 90% de lo que te dirás hoy es idéntico a lo que te dijiste ayer.
El pensamiento compulsivo y la adicción a las emociones que genera es una de las mayores lacras de la humanidad, y la fuente de la mayor parte de sus males.
Te recomiendo que seas consciente de tus voces internas, de todo aquello que TE dices, muchas veces sin siquiera darte cuenta, y que reflexiones sobre las emociones que ello genera en ti mismo. Reflexiona sobre cómo afecta lo que haces, lo que dices, la manera en que te relacionas con otros y tu percepción sobre todo lo que te rodea. Andar con una radio encendida en tu interior todos los días puede distorsionar enormemente tu experiencia de la vida, especialmente si esa radio emite en determinados canales.
Frases & Citas

  • “Haz un alto en tu interior en este mismo momento: cuando te detienes por dentro, psicológicamente, tu mente se apacigua, se clarifica. Sólo entonces consigues VER realmente.” BRUCE LEE.
  • “Algunos encuentran el silencio insoportable porque tienen demasiado ruido dentro de ellos mismos.” ROBERT FRIPP.
  • “No es la carga lo que te destruye, sino la forma en la que la llevas.” LENA HORNE.
  • “Recuerda: no eres la charla que oyes en tu cabeza. Eres el testigo que oye esa charla.” BILL HARVEY.
  • “El parloteo y el desasosiego sólo pueden terminar cuando la agitación de la mente es comprendida.” CARL GUSTAV JUNG.
  • “Las grandes elevaciones del alma no son posibles sino en la soledad y en el silencio.” ARTURO GRAF.
  • “Ninguna crítica me duele más que la que resuena con mi propia condenación.” HUGH PRATHER.
  • “El río debe estar en calma de manera que pueda reflejar la luna llena.” THICH NAHT HANH.
  • “A donde quiera que vayamos llevemos con nosotros la quietud. De esa manera, el movimiento caótico que nos rodea jamás nos ocultará la puerta de acceso al manantial de creatividad, al campo de la potencialidad pura, al pensar, al sosiego.” DEEPAK CHOPRA.
  • “Si la gente nos oyera los pensamientos pocos escaparíamos de estar encerrados por locos.” JACINTO BENAVENTE.
  • “El autoconocimiento es el final del sufrimiento.” JIDDU KRISHNAMURTI.
  • “Un hombre no trata de verse en el agua que corre sino en el agua tranquila; porque solo lo que en sí es tranquilo puede dar tranquilidad a otros.” CONFUCIO.
  • “Cuando hay muchísimo ruido y uno se halla en silencio, está solo.” JIDDU KRISHNAMURTI.
  • “No hay nada malo ni bueno en sí mismo, es nuestro pensamiento quien lo transforma.” HAMLET.
  • “La costumbre de ver el buen lado de cada cosa vale una fortuna. Todas las cosas tienen un lado bueno y otro malo y si sólo consideramos lo malo, nos parecerá que estamos en un mundo insoportable.” NOEL CLARASÓ.
  • “La mejor forma de saber que es lo que hay en tu corazón es escuchar la manera en como te expresas.” ANÓNIMO.
  • “La paz viene de dentro, no la busques fuera.” BUDA.
  • “En ningún parte puede hallar el hombre un retiro tan apacible y tranquilo como en la intimidad de su alma.” MARCO AURELIO.
  • “No hay desdicha mayor que esperar la desdicha.” PEDRO CALDERON de la BARCA.
  • “Qué triste es escuchar a alguien que no se escucha a sí mismo.” NOËL COWARD.
  • “La causa principal de infelicidad no es nunca la situación en la que te encuentras, sino lo que piensas acerca de ella.” ECKHART TOLLE.
https://habilidademocional.com