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sábado, 12 de mayo de 2018

Las cinco reglas de la felicidad, de acuerdo al Budismo Tibetano



El Budismo, como muchos conocen, más allá de ser una religión, es una filosofía, que cualquier persona interesarse en explorar o sumergirse en el mundo espiritual, puede tomar de guía.
Las reglas de la felicidad están asociadas con los llamados venenos del budismo, todas ellas se entrelazan entre sí y nos hablan especialmente de las cosas de las cuales debemos liberarnos y cuáles debemos hacer parte de nuestras vidas.

Libera tu corazón del odio: El odio es uno de los peores sentimientos que podemos albergar en nuestro corazón, nos hace daño a nosotros mismos, además de impulsarnos a dañar a otros. El odio no nos permite avanzar, nos limita y nos nubla el buen criterio que podamos tener al momento de toar decisiones.
Libera tu mente de preocupaciones: Nada ganamos con preocuparnos, pero en el proceso perdemos lo más importante: nuestra paz, el hecho de agobiarnos planteándonos escenarios que no van a ocurrir, nos coloca en una posición de debilidad, donde la claridad no estará presente y los mecanismos de resolución de conflictos se distanciarán de nosotros. Cada momento de tu vida que le dediques a preocuparte le estará dando más fuerzas a aquello que justamente te preocupa, seguirás manifestando en tu vida más de lo mismo, porque justamente a lo que te resistes persiste. Mientras menos mente esté sobre lo que roba tu paz, más pronto las cosas cambiarán para mejor.

Libera tu corazón del orgullo, usando el antídoto de la humildad: La humildad es la conducta que nos permite perdonar, aceptar nuestros errores y ver de forma compasiva al otro, sin juzgar, solo entendiendo que cada uno de nosotros está en medio de su proceso evolutivo y que más de una vez nos equivocaremos, más de una vez lastimaremos a alguien, más de una vez tomaremos caminos que creeremos son incorrectos, así como podemos vernos afectados por las decisiones y acciones de otros. Deja atrás el orgullo y adopta la humildad en tu vida.
Abre tu corazón a la generosidad y di no al egoísmo: El egoísmo no debe confundirse con el amor propio, ciertamente debemos amarnos y cuidarnos, sin embargo, siempre debemos aportar nuestro grano de arena, debemos encontrar la satisfacción al dar, al compartir, al reconocer en el otro sus éxitos y sus esfuerzos. El dar nos ensancha el corazón, nos hace agradecer que por poco o mucho que tengamos, poseemos la grandeza y la oportunidad de dar.

Acepta más, espera menos:  Aprender a aceptar lo que nos ocurre, no significa resignarnos a algo, significa adoptar una conducta que nos afectará mucho menos y nos permitirá aprender de cada experiencia, fluyendo con cada uno de nuestros procesos. Al no esperar nada, eliminamos la potencial frustración de que las cosas no resulten como pensábamos, trabajemos cada día confiados en que estamos dando lo mejor de nosotros y con esa siembra lo que obtendremos será de esa manera.
Adóptalas para ti y sintoniza con tu felicidad.

Sara Espejo 
https://rincondeltibet.com

viernes, 13 de abril de 2018

7 secretos de un monje budista para limpiar tu casa y tu mente


Quizá disfrutas de hacer limpieza en casa. O quizá no. Quizá para ti es una de esas tareas inevitables y tediosas de la que no puedes escapar. En cualquier caso, podríamos asumir esta tarea cotidiana desde una perspectiva completamente diversa que nos permita convertir cada uno de esos pequeños actos de limpieza en oportunidades para encontrar la paz interior y la fuerza mental.

La limpieza de la casa como una oportunidad para fortalecer la mente


Tulku Thondup, un monje que ha vivido en el Tíbet, la India y Estados Unidos, dedicando gran parte de su vida a traducir e interpretar textos antiguos del budismo tibetano, explica que limpiar el monasterio es una de las tareas espirituales cotidianas que realiza, a la par de la meditación.

Si comprendiéramos la virtud, el mérito y el propósito de limpiar, seríamos capaces de apreciar la tarea como un privilegio en vez de asumirla como una carga. Dejará de parecernos un trabajo sucio y se convertirá en una oportunidad para practicar la meditación de una forma única. Podría convertirse incluso, en una fuente increíble de beneficios, y una forma de crecer en fuerza espiritual, mental y emocional”.

Por tanto, limpiar nuestro hogar de manera consciente puede ser una oportunidad para despejar la mente, fortalecer nuestra concentración, meditar en movimiento con una actitud mindfulness e incluso crecer espiritualmente. ¿Cómo lograrlo?
1. Asume la tarea con la actitud adecuada. Thondup explica que “si estás meditando sobre la generosidad y alguien toca a tu puerta y te pide ayuda, no puedes decirle: ‘Estás molestando mi entrenamiento’. En su lugar, deberíamos considerar esa interrupción como una oportunidad de oro para practicar la generosidad. De la misma manera, cuando te enfrentes a la tarea de limpiar, no deberías pensar ‘¡Qué desastre, todo está lleno de polvo!’ o ‘¡Que fastidio tener que volver a limpiar!”. Deberíamos asumir una actitud diferente diciéndonos: ‘Ahora voy a limpiar, mientras lo hago tengo la oportunidad de relajarme mentalmente’”.

2. Céntrate solo en limpiar.
 Cuando te pongas a limpiar, evita que tu mente divague o se concentre en las preocupaciones, el desorden y la confusión. Mantenla centrada en el aquí y ahora, en los movimientos que realizas. Se trata de un poderoso ejercicio de meditación mindfulness que potencia la sensación de paz. Un pequeño truco consiste en “limpiar mientras nos vemos a nosotros mismos como si estuviéramos actuando en un sueño. Debemos acercarnos a la limpieza como si todo fuera irreal”, recomienda Thondup. Esa actitud te permitirá sentirte más tranquilo, realizar movimientos más suaves y, por último, fundirte mejor con el entorno. También es fundamental que tu mente no corra demasiado mientras limpias, pensando en todas las tareas que te quedan por delante porque eso generará un estado de ansiedad y estrés que te alejará de tu objetivo.

3. Comienza en silencio. “Si empezamos en silencio, rodeados por la calma, cuando la vegetación y las personas a nuestro alrededor aún duermen, nuestro corazón se sentirá en paz, y nuestra mente, despejada”, explica Thondup. Por eso, recomienda comenzar a limpiar a primera hora del día. 

4. Deja que circule el aire. Antes de comenzar a limpiar, abre las ventanas y deja que circule el aire por toda la casa. El aire puro te llenará de energía y te ayudará a enfrentar de mejor ánimo la limpieza. 

5. Limpia los objetos con cuidado y cariño. Thondup considera que “quienes no cuidan los objetos, tampoco cuidan de las personas”, porque olvidan que detrás de cada cosa se encuentra el trabajo de alguien. Limpiar los objetos con cuidado muestra el respeto y la gratitud hacia ese trabajo y la persona que lo realizó. 

6. Experimenta gratitud hacia las cosas que te sirvieron. Si estás haciendo una limpieza profunda con el objetivo de eliminar cosas y te resulta difícil deshacerte de algunas, un pequeño ritual de despedida te ayudará. Se trata simplemente de dar las gracias por el servicio prestado. Así evitarás ese sentimiento de culpa que a menudo aparece cuando tiras un objeto. 

7. Divide la limpieza con el resto de la familia o las personas con quienes compartes la casa. De esta manera aprenderás a valorar el trabajo de los demás y entenderás que dependemos los unos de los otros.

La historia del arhat que halló la iluminación a través de la limpieza

Chulapanthaka fue uno de los 16 arhat elegidos por Buda, pero antes de llegar a la iluminación tuvo que recorrer un largo camino. Se cuenta que Chudapanthaka no era capaz de aprender ni memorizar las enseñanzas budistas, por lo que la Sangha, los monjes que formaban la comunidad del templo, decidió que no podía permanecer allí. 

Cuando le pidieron a Chudapanthaka que abandonara el templo, este se entristeció mucho. Buda pasaba por allí, lo vio llorar y le preguntó a sus discípulos qué había ocurrido. Se apiadó de él y le pidió a la Sangha que lo dejara en el templo, aunque tuviera que dedicarse a otros trabajos. 

A Chudapanthaka le encargaron limpiar las sandalias de los monjes. Sin embargo, se sentía feliz porque seguía viviendo en el templo y, mientras limpiaba, podía seguir su camino de desarrollo personal. Un día, se preguntó si el polvo que quitaba de las sandalias era realmente el polvo de la tierra o el polvo del deseo. Aquella pregunta aparentemente sencilla lo condujo a la iluminación, todo cobró sentido en su mente y se convirtió en uno de los arhat

Esta historia es particularmente iluminadora porque encierra el sentir del budismo: la idea de que podemos encontrar la sabiduría en cualquier lugar y a través de los medios menos imaginados. Thondup lo resumió a la perfección: 

Cuando maduramos en la práctica de la meditación, cualquier sitio, en cualquier lugar, puede convertirse en un templo (…) Un templo no es un espacio reservado, puede estar en cualquier parte. Nuestro propio cuerpo puede convertirse en un templo, porque la palabra templo realmente significa un lugar donde ejercitar la conciencia, la paz y la tranquilidad”.

O lo que es lo mismo, podemos aprovechar cualquier ocasión para quejarnos de la vida, o asumirlas como un maravilloso milagro de la vida. La decisión está en nuestras manos.



Psicología/Jennifer Delgado
www.rinconpsicologia.com

lunes, 26 de marzo de 2018

Mindfulness ¿El camino hacia la paz?



¿Habías escuchado el término mindfulness antes? Tal vez no directamente, pero seguramente la siguiente pregunta te hará reflexionar:¿Estás en el aquí y en el ahora o por el contrario tu mente está constantemente preocupada por el futuro o pegada en el pasado? 
El mundo actual, con su ritmo acelerado y estresado no ha podido acallar la necesidad imperiosa del ser humano por conectarse consigo mismo y escuchar su voz interior.
De origen budista, Mindfulness proviene de la traducción al inglés de la palabra “sati”, cuyo significado tiene que ver con consciencia, presencia y aceptación. También se le conoce como Atención Consciente, o Atención Plena y fue desarrollado a finales de los años 70 en EEUU por psicólogos e investigadores de gran trayectoria tales como Jon Kabat–Zinn, Ronald Siegel o Jack Kornfield.
El objetivo es alcanzar un profundo estado de conciencia y de presencia en el aquí y el ahora, para lo cual se vale de varias técnicas de meditación. Perseguimos conseguir que nuestra conciencia se relaje y no elabore juicios de nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos. 
Suena sencillo pero vaya que es retador.
Normalmente, solemos prestar atención a las actividades del momento sólo con una pequeña parte de nosotros mismos, mientras la mente y los pensamientos están en otra cosa completamente. Vivimos en el modo “piloto automático”, ocupándonos de nuestros asuntos con muy poca conciencia de los detalles de nuestra experiencia del momento –mucho menos ni siquiera de las intenciones que motivan nuestras acciones.
Mediante la Atención Consciente o Mindfulness, es posible transformar cualquier momento en el que podríamos sentirnos una víctima de las situaciones en un instante de sinceridad, proactividad y confianza.
Prestar atención total a la realidad ayuda a lograr equilibrio interno y la armonía de cuerpo, mente y espíritu, esencial para enfrentar un mundo tan volátil y cambiante como el de hoy.

En 1996, fueron publicados en revistas científicas solo tres artículos sobre mindfulness. En 2006, ese número se incrementó a 47. Diez años después de eso, hubo 667. Eso es un enorme aumento del 22,133 % en dos décadas. Y toda esa investigación explica por qué la atención plena se siente como una fuerza cultural repentina.
Según un estudio realizado por la Universidad de Huelva en 2012, entre los efectos que el mindfulness produce a nivel cerebral están no solo el aumento de la lateralidad izquierda —que está asociada con una actitud positiva—, sino una mejor disposición a enfrentar situaciones negativas, además del reforzamiento del sistema inmunológico con una mayor producción de anticuerpos. 
Por si esto fuera poco, el desarrollo del lóbulo izquierdo cerebral también está relacionado con una mejor autopercepción del individuo, y un mayor desarrollo de la empatía y compasión.

Mindfulness es escuchar nuestra voz interior, es dar espacio al silencio, a la emoción y a la serenidad. ¡Intégralo a tu vida y alcanza esa paz que tanto estás buscando!
Ismael Cala
https://ismaelcala.com

sábado, 3 de marzo de 2018

Yantra, la geometría sagrada hindú

Un yantra es básicamente un diagrama que puede estar compuesto de una o varias figuras geométricas. Al realizar la combinación de éstas, se produce una interacción energética muy poderosa.


La palabra sánscrita yantra proviene del prefijo yam que significa “concebir”, “concepción mental”. Yantra, pues, significa literalmente “dispositivo”, “artificio”, “mecanismo”, “herramienta” o, más preciso aún, “instrumento”. Hace referencia a ciertas representaciones geométricas complejas de niveles y energías del cosmos (personalizadas bajo la forma de la deidad escogida) y del cuerpo humano (en cuanto réplica microcósmica del macrocosmos).
Los yantras se utilizan ampliamente en las ceremonias hindúes, donde se consideran como el “cuerpo” de la deidad personal (ishta-devata). Se dibujan en papel, madera o tela; también se graban en metal o en otros materiales, e incluso se diseñan en tres dimensiones en barro, arena o metal. Los Yantras están compuestos por un cuadrado que contiene círculos, pétalos de loto y un centro raíz o bindu (literalmente: punto). En su diseño se consideran números con poder para la numerología y la astrología hindú: desde el 1 al 9 y el 0 que permiten formar los otros números. El color es otro aspecto importante, ya que el blanco, el naranja, el rojo y el azul son los colores de mayor relevancia. Los yantras siempre son geométricos y designan un diagrama simbólico que, en dos o tres dimensiones, va desde el tamaño de un punto o triángulo hasta las dimensiones de un templo, diseñado para atraer energias positivas y para proteger de las energías negativas.
Según cuentan los Puranas (textos sagrados), hace miles de años los rishis”(sabios) habitaban en las cuevas del Himalaya, apartándose de la humanidad y de su caída cada vez mayor en el samsara (ciclo de repetidos nacimientos y muertes). Llevaban una vida de austeridad, penitencia y meditación con el fin de liberarse y alcanzar la Iluminación.
Cierto día recibieron un mensaje divino de Vishnu, el Señor supremo, que los ayudaría en este proceso. Así, con esta revelación es como nace la filosofía del tantra-yantra-mantra. Los rishis shaivas dicen que fue Shiva quien se les apareció.
Ya fuera Shiva o Vishnu el creador de esta forma de sadhana, la podemos considerar como una técnica de meditación y purificación del ser.
La palabra “tantra” significa entramado. Está formada por la raíz tan: extender, expandir. La intención es expandir la sabiduría obteniendo crecimiento espiritual y liberación, dando valor al cuerpo propio, tanto físico como energético, como un elemento positivo desde el cual aspirar a la iluminación. El cuerpo es una representación del macrocosmos y esta noción metafísica comprende el karma (que es básicamente la acción, y el efecto producido), la práctica de rituales (pujas y homas) y la experiencia de cada uno en el proceso liberador del alma (atman) que se traduce en energía orgánica, sutil y espiritual.
Esta corriente se fundirá en parte con aspectos del hatha yoga, con la finalidad de obtener control total sobre las energías del cuerpo.
Los yantras son herramientas visuales que ayudan a la meditación, siendo representaciones geométricas, numéricas y/o escritas de las diferentes divinidades (manifestaciones de Dios), tal y como fueron percibidas por los grandes Rishis de la antigua India.
►El Vastu y los yantras
El vastu es una de los upa-vedas (Vedas complementarios) que trata sobre la influencia de las leyes de la naturaleza en las construcciones humanas. Está basado en una serie de tratados que reúnen los distintos preceptos que deben respetarse a la hora de diseñar un edificio para cualquier uso; ya sea una vivienda o un templo. De acuerdo con el hinduismo, el vastu considera que el universo está compuesto por cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter, y que el diseño de un edificio debe conseguir una relación equilibrada entre ellos. El vastu esta considerado el origen del Feng-shui chino.
Los posibles errores o defectos energéticos en la construcción del lugar, la mala orientación de las habitaciones, etc, se pueden rectificar con la colocación de diferentes yantras para equilibrar y restituir las energías propicias del edificio y al mismo tiempo protegerlo de influencias negativas. Esto se puede verificar mediante un estudio de un vasati o experto en vastu, que recomendará los yantras apropiados y los rituales que lo acompañan.
Las primeras civilizaciones de la India les otorgaban poderes mágicos, como por ejemplo devolver la salud, vencer ciertos peligros y provocar las lluvias, entre otras cualidades.
►Beneficios del uso de los yantras
Actualmente, algunos utilizan los yantras como talismanes o amuletos, pero principalmente son utilizados como un instrumento para la meditación, ya que favorecen la calma y la concentración, promoviendo el bienestar físico, psicológico y espiritual.
El yantra, utilizado como instrumento para la meditación, actúa como punto focal hacia lo absoluto. Está diseñado para elevar la conciencia y acercar al practicante a un grado superior de espiritualidad. Esto se consigue gracias a la capacidad de atraer el ojo hacia el centro de la composición, que suele ser perfectamente simétrica.
Algunos rituales con yantras se utilizan también de forma terapéutica. Además, se pueden crear yantras específicos para una enfermedad o una persona concreta, como amuleto que lleva a cabo la protección contra desequilibrios energéticos, hechizos, etc. En todo caso, la efectividad del yantra dependerá de la calidad de concentración y visualización del adepto, además de su dominio de las energías sutiles.
►Diferencia entre yantra y mandala
Los mandalas y los yantras son diagramas sagrados utilizados por el hinduismo y el budismo para representar la estructura del Universo y del ser humano, éste considerado como una réplica microcósmica del macrocosmos. Son una proyección geométrica del cosmos, y se suelen organizar mediante un círculo (centro del universo y soporte de concentración) inscrito dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los yantras hindúes son lineales y geométricos, mientras que los mandalas budistas son figurativos. Su finalidad es semejante a los yantras. Se utilizan con fines de concentración, devocionales o para aumentar el conocimiento y la sabiduría personal.
El estilo y significado específico de cada mandala o yantra se explica según la época y la sampradaya (escuela filosofíca) que lo crea; los hay vaishnavas (consagrado a Vishnu), shaivas (consagrado a Shiva) y shaktas (consagrado a Shakti, la Diosa Madre). Los mandalas a menudo se elaboran con elementos frágiles y perecederos como arena, pétalos de flores o arroz. La construcción de un mandala de este tipo es minuciosa y lleva varios días. Sin embargo, una vez terminado se destruye para cumplir con uno de los propósitos fundamentales de su filosofía: mostrar la impermanencia de las cosas, promoviendo el desapego. La creación de un mandala o un yantra es, además de un elaborado trabajo que desarrolla la paciencia y la constancia, una meditación activa, un poderoso instrumento de concentración y relajación. La relación que se establece a través de la contemplación de su geometría conduce a un estado mental que invita al samadhi o unión con la Divinidad.
►Yantras y mantras
A cada yantra le corresponde un mantra (fonema sagrado) por medio del cual la mente individual convoca la energía cósmica a través de los tres cuerpos: causal, sutil y material. También se considera al yantra como un recipiente de la energía del mantra.
Además, los yantras se complementan con los mantras, ya que armonizan la energía del practicante con la del yantra, que a su vez vibra con la energía infinita del Universo. En la meditación, generalmente se utilizan ambos instrumentos simultáneamente.
Un yantra adecuadamente energetizado contiene la misma energía de la divinidad y es la esencia de dicha divinidad. Uno de los significados sánscritos de la palabra yantra es el de herramienta o máquina, por lo que un yantra es una máquina que sirve para manifestar la energía de la divinidad que representa en el lugar en donde es colocado.
►Energetizar un yantra
Para que un yantra deje de ser solo un dibujo geométrico y se convierta en el cuerpo físico de una divinidad, éste tiene que ser debidamente ritualizado por un purohita (sacerdote hindú) que realice una ceremonia de fuego (homa) valiéndose de instrumentos y ritos apropiados para instalar el aliento de vida (prana pratishta) y así invitar a la deidad a residir en cada yantra. Es así que ninguna figura o imagen de una divinidad es tan potente como lo es un yantra ritualizado.
Para adorar el yantra (previamente instalado), en primer lugar se debe tomar un baño purificador. Se debe colocar el yantra mirando hacia el este sobre un estante de madera y ofrecerle incienso, una vela, flores, frutas, entre otros. Siguiendo las instrucciones de un maestro, se recitará el mantra apropiado del yantra en la hora conveniente y con una duración determinada. No se trata de observar los detalles del yantra, sino de mantener la mirada en el centro, desde que se contempla toda la composición en conjunto.
Sólo se recurre a los yantras como objetos de culto, meditación y protección, permitiendo al practicante favorecerse con su energía.
Esta disciplina intelectual de utilizar los yantras surge del más elevado pensamiento de la India y da lugar a la adoración de la deidad en todas sus formas, mientras que a la vez es un camino de liberación.
►Tipos de yantras
Hay un yantra para cada deseo, pero el yantra más famoso de todos es el Sri Yantra. El Sri Yantra considerado el yantra supremo, por lo que contiene y trasciende a todos los otros. El nombre alude a la energía de la diosa (Sri), resumida en un esquema complejo de formas consagrado a Shakti (para los shaivas) y a Lakshmi (para los vaishnavas). Este yantra concede la victoria a todos los niveles. Está compuesto por nueve triángulos yuxtapuestos y colocados de tal forma que originan un total de 43 triángulos pequeños. Cuatro de los nueve primeros triángulos apuntan hacia arriba y representan la energía cósmica masculina (Shiva); los otros cinco apuntan hacia abajo y simbolizan la fuerza femenina (Shakti). Estos triángulos están rodeados de un loto de ocho pétalos que simboliza a Vishnu. El siguiente loto, con dieciséis pétalos, representa la conquista de la meta deseada, concretamente el poder del yogui sobre la mente y los sentidos. Encerrando este loto se encuentran cuatro lineas concéntricas que se conectan simbólicamente con los dos lotos. La triple linea que lo rodea se llama la “ciudad de la tierra” (bhupura) y designa el lugar consagrado que puede contener el universo entero o, por analogía, el cuerpo humano.
►Distintos tipos de yantras y sus propiedades
Ganesha: para tener éxito en nuevas actividades y comienzos.
Durga: protege de robos, discusiones, accidentes, incendios y problemas en la vida.
Hanuman: contra los hechizos, vigor para superar problemas difíciles y cambiar situaciones imposibles.
Vishnu: elimina miedos y fobias, aumenta y mejora las amistades.
Lakshmi y Kubera: prosperidad y riqueza.
Parvati / Uma: felicidad conyugal; resuelve problemas con la pareja.
Mahamrituñjaya: para alargar la vida, evitar una muerte repentina, prematura o inminente.
Shiva: para la práctica del yoga.
Navagraha: yantra de los 9 planetas védicos, para equilibrar los chakras y para la prosperidad en general.
Dhanvantari: sana enfermedades y concede buena salud.
Sarasvati: aprendizaje, conocimiento, inteligencia y sabiduría.
Vastu Purusha: para corregir defectos energéticos en la construcción del hogar o lugar de trabajo.
Krishna Gopal Santan: previene abortos y concede hijos sanos a las parejas.

Estos diagramas simbólicos sólo pueden encontrarse en la India en 120 templos y monasterios hindúes (108 consagrados a Vishnu y sus encarnaciones, y 12 a Shiva), y están custodiados por los propios sacerdotes o brahmanes. Nadie tiene acceso a ellos, excepto por mediación, intervención o aprobación del guardián del Yantra. Tras una profunda y larga labor de investigación, el autor de este artículo consiguió acceder a los libros sagrados y secretos que contienen esta información y reproducir los yantras en metal y papel, siguiendo la tradición ancestral, encargando a los artesanos hindúes un arduo trabajo de artesanía, con el fin de ponerlos al alcance del público occidental, de modo que todos puedan beneficiarse de las fuerzas sobrenaturales encerradas en estos instrumentos divinos de poder espiritual. El yantra tiene que ser grabado en metal o impreso en papel a una hora propicia determinada por complejos cálculos astrológicos. Los yantras son beneficiosos para toda la humanidad sin distinción de raza o credo, y pueden ser un importante complemento en la meditación de los practicantes de yoga.

Juan Carlos Ramchandani (Krishna Kripa)
http://www.yogaenred.com/
http://jcramchandani.blogspot.com.es/

domingo, 18 de febrero de 2018

Meditación y neurologia


Estudios con magneto-encefalografía demuestran que las personas que han sido entrenadas en mindfulness tienen cambios más rápidos y de mayor tamaño en la amplitud de la onda alfa cuando cambie el foco. La meditación mindfulness ayuda a los pacientes a controlar el dolor crónico y la depresión.
Un estudio reciente de la Universidad de Brown propone que aquellos que practican la meditación, ganan un mayor control sobre los ritmos alfa de las cortezas sensoriales que ayudan a regular la forma en que el cerebro procesa las sensaciones, incluyendo el dolor y los recuerdos, así como los pensamientos negativos.
En base a los resultados experimentales publicados y una simulación por ordenador de las redes neuronales, se deriva una conexión íntima del mindfulness entre la mente y el cuerpo, ya que la meditación estandarizada del mindfulness tiene un enfoque muy localizado sobre las sensaciones del cuerpo y la respiración.
Lo investigadores proponen que debemos aprender a controlarnos en cada momento mediante meditación mindfulness. Un control eficiente de nuestro ritmo nos permite filtrar mejor la información sensorial
Los practicantes de la meditación aprenden no sólo a controlar sus sensaciones corporales específicas que prestar mayor atención al espacio, sino también la forma de regular la atención para que las sensaciones físicas negativas como el dolor crónico no se vuelvan hacia uno mismo. El control local de atención de los ritmos alfa somatosensoriales se generaliza para regular mejor nuestros pensamientos negativos que pueden llevar a la depresión.
Catherine Kerr y su grupo de investigadores dicen que “somos el primer grupo en proponer un mecanismo neurofisiológico subyacente que vincula directamente la práctica real de la conciencia consciente de la respiración y las sensaciones del cuerpo para el tipo de beneficios cognitivos y emocionales que le confiere la atención”



jueves, 15 de febrero de 2018

Vivir según la filosofía Zen



Los valores Zen se pueden aplicar en nuestro día a día, no es necesario escapar del mundanal ruido e ingresar en un monasterio. Pero para vivir siguiendo la filosofía Zen, no se puede ser utilitarista, no se puede coger sólo aquello que nos gusta y utilizarlo en provecho propio.

La meditación, por ejemplo, no es una única forma de relajarnos porque llevamos una vida demasiado acelerada. Hemos de comprender que no tendríamos que llevar un tipo de vida que no nos satisface y nos pone al límite de nuestras energías.
Estaríamos haciendo un uso utilitario si lo que pretendiéramos fuera conseguir más energías para seguir llevando una vida en la que sólo prima la ambición por conseguir más bienes materiales.
El Zen nos invita a hacer una reflexión sobre el ritmo que llevamos y a entender que debemos cuidar nuestra espiritualidad desde una actitud más elevada.
No es que no podamos tener un trabajo normal ni ganar dinero, pero sí que deberíamos procurar aprender a poner todo esto en su sitio y a valorarlo en su justa medida.
Para poder aplicar el Zen a nuestra vida diaria debemos comprender que es mucho más importante ser que tener.
Vivimos en una sociedad en la que es muy importante poseer. Consumir bienes sirve para conseguir un estatus, pero ¿cuándo acaba esta ansia?
No tiene fin. Por tanto nunca estará satisfecha, y ello nos condena a la infelicidad.
Esta ambición por poseer nos impide ver lo esencial: no es importante tener, sino ser.
La verdadera riqueza y abundancia es la que llevamos en nuestro interior y nadie puede robarnos.
Nuestra riqueza es la más desconocida para la mayoría de la humanidad, es la que menos cultivamos, la que más olvidamos. Y eso nos lleva a una pobreza de espíritu que no se puede equilibrar con la posesión de cosas externas.
Intentar encontrar fuera lo que no se tiene dentro es sinónimo de no sanear el interior.
El Zen abre la puerta del gran tesoro interior.
                          
¿Cómo compatibilizar esta filosofía oriental con la sociedad occidental en la que vivimos?
La respuesta la hallaremos en la práctica continuada del “zazen”, la meditación.
Con la práctica del “zazen”, podremos ver las cosas desde un punto de vista completamente diferente.
Si estamos sometidos al miedo, a los deseos, a la inseguridad o a la ambición, lo que nos rodea resulta demasiado grave y acaba convirtiéndose en un gran problema.
En cambio, cuando somos capaces de relajarnos, podemos actuar con mucha más libertad y las cosas fluyen de forma natural.
Conseguir la calma espiritual es uno de los pasos que más nos acerca a la felicidad, pues supone dejar de sufrir por cosas que no merecen la pena.

El Zen es un camino que nos conduce a la lucidez y a la paz de espíritu. Y desde la tranquilidad es más fácil asumir cualquier reto que se nos presente.

Para llevar una vida Zen es imprescindible la presencia de un maestro.
El Zen no tiene escrituras sagradas ni preceptos que seguir. Los conocimientos se han difundido durante siglos a través de maestros a discípulos, mediante la práctica oral.
El maestro nos ayudará a encontrar la postura adecuada, a hallar la respiración idónea, a diluir las inseguridades. Él sabe valorar las actitudes de sus alumnos y sacar lo mejor de cada uno de ellos. Conoce cómo ayudarlos en cada caso.
El maestro Zen es un guía espiritual que ayuda a cada alumno a encontrar la llave para abrir su mundo espiritual, sin ser nunca un gurú o un predicador.
No es un profesor, pues él no da sermones, su método es ayudar a despertar la conciencia de sus pupilos.
La práctica del Zen es muy beneficiosa para la salud, aleja muchos trastornos y permite llevar a cabo un día a día mucho más sano.
El primer efecto es la ausencia de estrés. El Zen consigue que cuerpo y mente logren una gran relajación, y esto supone un beneficio en el que se padecen menos enfermedades.
El control de la respiración que se consigue mediante el “zazen” calma el ritmo cardíaco y regula la circulación.
La espiración profunda que se lleva a cabo durante la meditación, sirve para liberar a los pulmones del gas carbónico acumulado en ellos, y así se evitan enfermedades. El aire estancado en los pulmones produce opresión, ansiedad y nerviosismo.
El “zazen” baja la tensión y el ácido láctico en sangre, que es el responsable de la agresividad y de la desestabilización hormonal y del sistema nervioso.
La relajación corporal y el estiramiento de la columna vertebral sirven para combatir los problemas de espalda y contracturas musculares en general.
La función del Zen no es curar, pero su práctica habitual puede mejorar las condiciones de nuestro organismo.
La meditación “zazen” nos ayuda también a potenciar nuestras habilidades manuales, nuestra creatividad y nuestra intuición.
La persona verdaderamente creativa es la que es capaz de ver más allá y proponer soluciones diferentes.
La meta radica en no obsesionarnos sino en dejar que todo fluya de forma natural.
Hay un dicho del maestro Dogen que dice así: “Mantened las manos abiertas, toda la arena del desierto pasará por vuestras manos. Cerrad las manos, sólo obtendréis un puñado de arena”.

La metáfora significa que sólo hemos de dejar que las cosas ocurran y notar las sensaciones que despiertan en nuestro cuerpo y dejarnos guiar por nuestra intuición, a la que habremos despertado con las técnicas “zazen”.
maestroviejo/selenitaconsciente.com 

domingo, 4 de febrero de 2018

2018 - Año del perro de tierra



Aunque el día de AÑO NUEVO CHINO será el 16 de febrero de 2018, realmente la energía del PERRO de Tierra entrará unos días antes, concretamente el 4 de febrero. Por ello todos los nacidos a partir del 4 de febrero de 2018 (hasta el 3 de febrero de 2019) tendrán como Horóscopo Chino PERRO de Tierra.

EL CICLO SEXAGESIMAL

El ciclo Jia Zi completo que establece el Calendario Lunar Chino es de 60 años. Cada año se corresponde con una pareja de Tronco Celeste (los troncos denominados TC son 10) y Rama Terrestre (las Ramas denominadas RT son 12). Cada 12 años se repite una misma Rama Terrestre, y los nacidos en ese año tendrán esa RT como horóscopo Chino, pero el elemento asociado al tronco que acompaña a la RT va cambiando, siendo sucesivamente: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua, y añadiendo un matiz de personalidad distinto al animal de esa Rama Terrestre.
Así, en el ciclo Jia Zi, cada Rama Terrestre aparece 5 veces acompañada por un elemento distinto, y hasta que no pasan 60 años no vuelve a repetirse la misma rama con el mismo elemento. El último año PERRO de Tierra fue justo hace 60 años, en 1958 pero hace 12 años, el año 2006 fue año del PERRO de Fuego.
La influencia de la Rama Terrestre de Año RT11 PERRO, cuyo elemento natural es Tierra, va acompañada en 2018 por el elemento del Tronco Celeste TC5 (Dragón Amarillo), que también es Tierra. (Ver el cuadrado destacado en rojo en la tabla). La energía del año PERRO de Tierra es Yang y la energía del elemento del Tronco Celeste que lo acompaña (TC5 Dragón Amarillo – Tierra) también es Yang, por lo que durante este año la acción va a ser muy importante.
La personalidad del PERRO defiende fogosamente a los familiares y amigos y se muestra cauteloso con los que no conoce. Dentro de su círculo cerrado es muy leal y fiel, y sus vínculos son inquebrantables. El PERRO representa a seguridad del hogar y a los amigos en los que podemos confiar.
En general, un año PERRO será un año favorable para aquellas personas cuyo Horóscopo Chino es “CONEJO”, que es el amigo del “PERRO”. Los “CONEJO”, se sentirán especialmente vitales para cumplir sus objetivos. Es conveniente que utilicen su tiempo y recursos económicos sabiamente, y estén muy atentos para aprovechar las oportunidades, pues se pueden presentar donde menos se lo esperan.
Para los que tienen como Horóscopo Chino el “DRAGÓN” este año no será tan favorable, debido a que es el enemigo del “PERRO”. Los “DRAGÓN” tendrán la sensación de que es imposible alcanzar las metas pues constantemente aparecerán obstáculos y dificultades; deberán aceptar la situación, procurar frenar las pérdidas y sobre todo cuidarse.
Los que tienen como Horóscopo Chino el “PERRO” tampoco lo tendrán fácil, pues su energía entrará en conflicto, al sentir que tienen que competir con otros de su misma condición; en este caso, es mejor quedarse en segundo plano y ser consciente de que conseguir las cosas supondrá esfuerzo.
Las energías del Universo y de la Tierra actúan sobre los órganos del cuerpo y también sobre los sentimientos y emociones. En este caso la energía del Elemento Tierra va a ser la dominante durante el AÑO DEL PERRO de Tierra. El poder de la Tierra deriva de la capacidad de unir, nutrir y mantener.
El elemento Tierra según la Medicina Tradicional China rige el Estómago (Yang) y el Bazo (Yin), por lo que se aconseja cuidar estos dos órganos especialmente.
Hay que tener en cuenta que si el individuo es Tierra (según su Hexagrama Natal) puede tener exceso de la energía de Tierra, que le puede generar desarmonía del Bazo-Hígado o/y del Bazo-Riñón, una congestión de la Energía vital (Qi) y de los fluidos del cuerpo, y una acumulación de calor y humedad.
La agravación de los problemas derivados por el exceso de Tierra, se ocasiona sobre todo al final del verano, y en los cambios de estación, también por la excesiva humedad, calor o frío del ambiente, y por el consumo de alimentos dulces, pegajosos y fríos.
Los chinos en la toma de decisiones cotidianas tienen muy presente el influjo energético externo que interactúa en su entorno. En el Aula de Estudios de La Biotika editamos cada año una AGENDA-CALENDARIO LUNAR CHINO. En la agenda del 2018, se indican los días y horas favorables para realizar los eventos que se consideren importantes. Si además conoces tu Hexagrama Natal, podrás aprender que días, meses o años, son especialmente favorables o desfavorables para ti en concreto y conocer los potenciadores del Feng Shui.

POTENCIADORES DEL FENG SHUI PARA EL 2018

Según el Feng Shui, en los puntos cardinales rigen energías que se asocian con diferentes aspectos de las personas en correspondencia con los “Nueve Palacios”. Tomar conciencia de estas energías nos permite captarlas tanto en nuestra casa, como en nuestra oficina o local, y armonizar su influencia, utilizando los potenciadores adecuados.

Cuadro 2018
En la tabla se indica para cada uno de los “Nueve Palacios” el potenciador que puede utilizarse para transformar la energía correspondiente y mejorar el aspecto de la vida asociado a ella. Hay que tener en cuenta que el influjo energético no es fijo, cambia cada año coincidiendo con el inicio de la nueva Rama Terrestre de Año.
Según el Feng Shui, la energía que rige el centro de nuestra casa para 2018, es la del Número 9, que es una energía para la suerte, y la buena relación en el matrimonio y con los hijos. Para potenciar este aspecto de la vida, poner en el centro de la casa 9 cantos rodados de amatista.
Lo más adecuado es que coloques el potenciador en un día favorable pues en estos días la energía es muy alta. Si además al poner el potenciador te concentras en lo que deseas lograr, aumenta mucho la posibilidad de conseguir tus objetivos.


Shu -Yuan Chen y Maite Foulquie
Profesoras de I Ching
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